La relación entre el ejercicio y el sueño

La relación entre el deporte y el sueño es muy estrecha. Hacer ejercicio mejora el descanso y viceversa. En este post queremos compartir la importancia que tiene uno de los elementos en el otro.

Para realizar un buen entrenamiento es fundamental poder descansar bien. El sueño incide en el rendimiento, motivación y estado de ánimo además de en la capacidad de aprendizaje y aparición de lesiones. El sueño se divide en fases de 90 minutos donde se alternan fases no REM y REM que se refiere a la última. Durante las fases no REM, se conserva la energía y el sistema nervioso se recupera. La reparación del daño muscular se efectúa en esta fase. En la etapa REM se realizan las funciones cognitivas para la regulación emocional, el aprendizaje y la memoria.

Para las personas mayores, realizar actividades físicas aumenta la cantidad de sueño de ondas lentas y la memoria funcional. En adolescentes, mejora el sueño objetivo y el sueño subjetivo, es decir, la sensación de haber descansado.

Sin embargo, es importante que el ejercicio se haga al menos con un espacio de 3 horas hasta el momento de dormir. Con los entrenamientos intensos en los momentos posteriores se pueden sufrir movimientos corporales durante el letargo y una sobreexcitación que hace muy difícil conciliar el sueño.

Hasta el momento los especialistas recomendaban realizar el entrenamiento por la tarde, pero nuevos estudios señalan que, en función del reloj biológico de cada uno, el ejercicio matutino puede resultar igual de beneficioso. Todo depende del reloj biológico de cada persona. El deporte matutino ayuda a recibir vitamina D gracias a la luz solar. Además, provoca que experimentes ciclos de sueño más profundos y duermas más horas.

Practicar ejercicio tiene numerosos beneficios para nuestra salud. Dormir bien, es decir evitar el insomnio, es uno de ellos. Hacer deporte ayuda a calmar el estrés del día a día que genera insomnio por las noches y así poder conciliar el sueño de una manera mucho más rápida. Practicar ejercicio facilita el sueño y ayuda a que este sea reparador. Hasta el momento, hacer deporte es un tratamiento que resulta accesible y asequible para aquellas personas que sufren trastornos del sueño. Además, no solo ayuda a disminuir el insomnio, sino que también lo previene. Más allá de estos efectos, siempre se prescribe su práctica frente a trastornos físicos y psicológicos.